viernes, 23 de agosto de 2013

Camisetas Pintadas a Mano (IV)

Ea, pues ahí va otra tanda de camisetas pintadas analógicamente por un servidor...



Técnica: A mano, con pintura especial para algodón

Motivo: A partir de una famosa escena de Pulp Fiction
Bueeeno, a mi lo de copiar directamente una imagen y, hala ya esta, no es lo mio; pero un encargo es un encargo... De hecho, si me hubiesen permitido hacerlo a mi manera, lo más seguro es que le hubiese dado el cambiazo de las dos pistolas por sendas bananas amarillas - como las del afamado artista del graffitti, ese Bansky (a quien, por cierto, le han borrado el mural en Londres, pero esa ya es otra historia)




Técnica: A mano, con pintura especial para algodón

Motivo: Toro del puente romano de Salamanca, y debajo cita de "El Licenciado Vidriera", del bueno de Miguel de Cervantes.

Es una camiseta ciertamente literaria: Por un lado, contra este toro del puente romano de Salamanca, le pega el ciego un buen cabezazo al pobre del Lazarillo de Tormes, casi al nada de empezar la novela; aquella escena siempre me pareció una manera brutal de destruir la ingenuidad infantil del pícaro protagonista. No te fíes ni de tu sombra, parece ser la enseñanza del viejo ciego... Por supuesto, Lázaro se desquita cuando guía al ciego hasta que éste se da tremendo chocazo contra una columna.

Doblemente literaria, porque, como se ha dicho, la cita corresponde a El Licenciado Vidriera, del padre de la novela moderna, que es la siguiente:
Salamanca que enhechiza la voluntad de volver a ella a todos los que de la apacibilidad de su vivienda han gustado.




Técnica: A mano, con pintura especial para algodón

Motivo: Niños góticos, de inspiración propia...

El diseño original lo descubrí entre una montaña de folios llenos de garabatos, apuntes y bocetos, cuando estaba buscando otro totalmente distinto; ni siquiera recordaba haberlos dibujado, hasta que el papel volvió a mis manos.

Aunque parezca mentira, trabajando de teleoperador se tiene mucho tiempo para dibujar mientras se atiende a las llamadas; y, de hecho, la mayoría de las ilustraciones resultantes al estar dibujadas sin pensar, surgen casi directamente del subconsciente. De ahí que, si miramos los dibujos hechos en el curro, se dividen en a) monstruos y pesadillas de todo tipo (una manera, supongo, de sublimar la rabia y el estrés que se acumulan con la recepción de llamadas); y b) paisajes imaginarios (obviamente escapistas)...

Mirándolos con detenimiento, el diseño de los dos niños góticos se me asemejan tangencialmente a Pugsley y Miércoles, los pequeños de la Familia Addams, de la tira cómica creada en 1937 por Charles Addams. Aunque supongo que es complicado eludir ciertos arquetipos...