Experimentos fallidos con la luz y las sombras; ains, si no se puede estar nunca satisfecho del todo...
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Hace muchos años asistí a una conferencia de antropología en la que, si no recuerdo mal, el ponente decía que en la imagen de la figura mítica del dragón se podía encontrar una diferencia entre las visiones del mundo occidental y oriental. En ambas, decía, el dragón representa la naturaleza desatada e incontrolable por el ser humano; en el mundo oriental, al dragón se le venera como deidad o espíritu benévolo de la naturaleza, mientras que en las leyendas y representaciones artísticas del dragón en occidente, se presenta como una criatura temible y amenazadora, objeto de enfrentamiento violento por el caballero, arcángel o paladín de turno. Señalaba con esto la actitud de unos y otros frente a la naturaleza, una respetuosa e invocadora, la otra subyugadora y provocadora... Saquen uds. las conclusiones que prefieran.
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