sábado, 26 de abril de 2014

Ezzio Auditore da Firenza en Mont Saint-Michel

Tengo que reconocerlo, he tenido una lucha interna: jugar al Assassins Creed o dibujar; jugar o dibujar; jugar o dibujar; así que al final, decisión salomónica: dibujar Assassins Creed. En concreto, y como el título de esta entrada ya adelantaba, se trata de micer Ezzio Auditore, protagonista de la segunda parte de la saga de Ubisoft, así como de dos o tres secuelas.

A lo largo de su atribulada existencia cultivó amistad con Lorenzo de Medici il Magnifico, con un joven Leonado da Vinci, con el siempre astuto Niccolò Maquiavelo o con Caterina Sforza, entre muchas otras altas personalidades de la época. Asimismo, tuvo como enemigos al renombrado clan de origen valenciano Borgia, sobre todo a Rodrigo, el patriarca, conocido también como Alejandro VI, y sus vástagos directos, el psicópata César y la intrigante Lucrecia... Y esto sólo por mencionar los primeros que se nos vienen a la cabeza.

En la ilustración, lo hemos llevado hasta el Mont Saint-Michel, en la baja Normandía, también conocida en los oscuros años medievales como Mons Sancti Michaeli in periculo mari o "monte San Miguel en el mar peligroso"; esta población así como, sobre todo, su abadía aneja, son célebres por el fenómeno natural de las subidas y bajadas de marea, que cambian con la velocidad de un caballo a la carrera, como se viene diciendo proverbialmente.

Puestos a imaginar, resultaría plausible que en la mohosa cripta de la abadía y, probablemente, desde la época de Carlomagno, hubiese oculto uno de esos "Fragmentos del Eden"; los mismos que provocaron que la Historia se terminase convirtiendo en una alocada y mortal carrera entre Asesinos y Templarios. Así que tampoco hubiese resultado extraño que Ezzio tuviese que darse una vuelta por allí, escalar la atalaya más alta de la zona, adquirir la vestimenta "rojo burdeos de Normandía", y alguna que otra carrera por los tejados. Lo normal, vaya.

(Pincha o clicka sobre la imagen para verla con más detalle)


Para su realización, como casi siempre, primero lápiz y tinta, y posteriormente adición de colores y efectos digitalmente.

Actualización (18/06/14): A estas alturas, descubrimos que, de hecho, ya existe un DLC para el modo multijugador de Assassins Creed ambientado en Mont Saint-Michel... Qué cosas, si es que con la de millones de seres humanos que pueblan el planeta, no es muy complicado, aunque sólo sea por mera combinatoria de los distintos elementos, que una misma o parecida idea se les ocurra a varias personas a la vez, en puntos distantes de la tierra...

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