jueves, 29 de agosto de 2013

Visto por Ahí: Arte Callejero Muy Dulce

Algunas de las claves para lograr cualquier objetivo son la perseverancia y la paciencia. No se puede negar que ambas cosas hacen falta para alcanzar la maestría con tan admirable y curiosa técnica como es el dibujo con azúcar fundido.




(Vía Microsiervos)

P.D: POR FIN - según parece - nuestro Viejo Coyote ha podido habilitar los comentarios!!!

lunes, 26 de agosto de 2013

Diseño para TXStyle (III): H. P. Lovecraft

¡Mardisión! ¡Se ma pasao la fecha! Si es que... ¿A quién se le ocurre nacer en Agosto? Eso explicaría la triste niñez del amigo Howard Phillips: todos los años celebrando su cumple a solas, con su madre y sus tías... ¿Quién, en circunstancias similares, no desarrollaría un universo ominoso y poblado de criaturas hiper-dimensionales que controlan desde las tinieblas de su exilio el devenir de la Humanidad, cual si de diminutas hormiguitas se tratase, subyugando la escasa cordura de aquellos que tienen la rara desgracia de desvelar ciertos arcanos ocultos por los siglos, y sólo accesible en manuscritos, grimorios e incunables de nombres tales como el Necronomicón (o Qitab Al Azif), el Unaussprechlichen Kulten o el Liber Ivonis?
Algunos especialistas en la obra de Lovecraft, como el ínclito Rafael Llopis, sostienen que toda su macabra obsesión viene por cierta indigestión de pescado que sufrió en su infancia. En  Expanded Coyote! abogamos por que proviene de haber celebrado todos sus cumpleaños en agosto.
En todo caso, el aniversario del nacimiento de Lovecraft (felicidades atrasadas, por cierto) es una muy buena excusa para presentar otro de los diseños de nuestro Viejo Coyote para TXStyle:



La cita es la segunda frase con que se da inicio el más célebre relato de "el ermitaño de Providence", es decir, La Llamada de Cthulhu (The Call of Cthulhu, 1926). Este es el diseño básico para camisetas negra, azul y roja. El siguiente es la versión para camiseta blanca:




domingo, 25 de agosto de 2013

viernes, 23 de agosto de 2013

Camisetas Pintadas a Mano (IV)

Ea, pues ahí va otra tanda de camisetas pintadas analógicamente por un servidor...



Técnica: A mano, con pintura especial para algodón

Motivo: A partir de una famosa escena de Pulp Fiction
Bueeeno, a mi lo de copiar directamente una imagen y, hala ya esta, no es lo mio; pero un encargo es un encargo... De hecho, si me hubiesen permitido hacerlo a mi manera, lo más seguro es que le hubiese dado el cambiazo de las dos pistolas por sendas bananas amarillas - como las del afamado artista del graffitti, ese Bansky (a quien, por cierto, le han borrado el mural en Londres, pero esa ya es otra historia)




Técnica: A mano, con pintura especial para algodón

Motivo: Toro del puente romano de Salamanca, y debajo cita de "El Licenciado Vidriera", del bueno de Miguel de Cervantes.

Es una camiseta ciertamente literaria: Por un lado, contra este toro del puente romano de Salamanca, le pega el ciego un buen cabezazo al pobre del Lazarillo de Tormes, casi al nada de empezar la novela; aquella escena siempre me pareció una manera brutal de destruir la ingenuidad infantil del pícaro protagonista. No te fíes ni de tu sombra, parece ser la enseñanza del viejo ciego... Por supuesto, Lázaro se desquita cuando guía al ciego hasta que éste se da tremendo chocazo contra una columna.

Doblemente literaria, porque, como se ha dicho, la cita corresponde a El Licenciado Vidriera, del padre de la novela moderna, que es la siguiente:
Salamanca que enhechiza la voluntad de volver a ella a todos los que de la apacibilidad de su vivienda han gustado.




Técnica: A mano, con pintura especial para algodón

Motivo: Niños góticos, de inspiración propia...

El diseño original lo descubrí entre una montaña de folios llenos de garabatos, apuntes y bocetos, cuando estaba buscando otro totalmente distinto; ni siquiera recordaba haberlos dibujado, hasta que el papel volvió a mis manos.

Aunque parezca mentira, trabajando de teleoperador se tiene mucho tiempo para dibujar mientras se atiende a las llamadas; y, de hecho, la mayoría de las ilustraciones resultantes al estar dibujadas sin pensar, surgen casi directamente del subconsciente. De ahí que, si miramos los dibujos hechos en el curro, se dividen en a) monstruos y pesadillas de todo tipo (una manera, supongo, de sublimar la rabia y el estrés que se acumulan con la recepción de llamadas); y b) paisajes imaginarios (obviamente escapistas)...

Mirándolos con detenimiento, el diseño de los dos niños góticos se me asemejan tangencialmente a Pugsley y Miércoles, los pequeños de la Familia Addams, de la tira cómica creada en 1937 por Charles Addams. Aunque supongo que es complicado eludir ciertos arquetipos...


miércoles, 21 de agosto de 2013

domingo, 18 de agosto de 2013

Visto por Ahí: Serpiente a Tinta

Como decíamos en la anterior entrada sobre el tema, aparte de desmoralizarnos un poquito, consideramos muy instructiva la observación de la técnica de ilustradores y maestros; y, como decíamos también, el acceso a la Red proporciona en ocasiones delicias visuales como ésta:





Impresionante.

Sunday Sketch: Doctorin´ the Tardis!

Este blog que suscribe todavía está en pañales, apenas atisba a vislumbrar manchas de colores desvaídos; aún le temblequea el pulso y de la coordinación, ni hablemos; todavía le salen dientecitos, o en este caso, secciones nuevas y totalmente inesperadas, incluso para el propio Viejo Coyote... Como ésta, del "boceto dominical" o Sunday Sketch, sección de la que han hecho las veces de partera las altas calores que se acumulan durante el estío en el valle fluvial donde habita nuestro amigo y vecino el Coyote, que impiden asomar el hocico fuera del hogar durante las horas en que el inclemente sol señorea en un despejado y, casi, fluorescente cielo...

De manera que con esta ilustración del (undécimo) Doctor, damos comienzo al boceto de los domigos... ¡Buen provecho!


viernes, 16 de agosto de 2013

Diseño para TXStyle (II): Spectra


Vaya por delante que el Viejo Coyote suele disfrutar como un enano con las pelis del super-espía por excelencia. Sin embargo...

Sin embargo, con el devenir de los años, el visionado de no se sabe ya cuántas películas sobre el tema, así como la lectura de varios de los relatos originales de Ian Fleming, nuestro Viejo Coyote ha empezado a cogerle un poco de tirria al agente al servicio de Su Majestad, número código del MI6 agente 007, James Bond. Llegó un punto, quizá a partir de los filmes protagonizados por Timothy Dalton (donde ya la ambientación y época de las historias eran, casi, contemporáneas), en que empezó a interpretar la figura de James Bond como el "agente al servicio del capitalismo libre", con lo que conlleva de lucha por mantener el estátus - cosa que, por cierto, le ha ocurrido también al género de cómic superheróico. De hecho, se puede entender que el propio Fleming, en sus relatos publicados en los años de la así llamada "Guerra Fría", hace un poquito de propaganda pro-americana; por ejemplo, acusando a los rusos soviéticos de controlar el tráfico de heroína y opiáceos, con fines de corromper a la juventud de la Europa no-soviética, esa que se conoce como "democracia libre" - aunque la etiqueta más apropiada quizá sea la de "democracia de mercado", con lo que ello conlleva - , cuando posteriormente se ha sabido que este tipo de maniobra era más propia de operaciones de la CIA de la época. Eso, aparte de propaganda, se llama desinformación, pero en fin...

De manera que, en la misma medida que le pillaba coraje al amigo James Bond (así como a la mayoría de sus émulos), por ser tan "perfecto", no adolecer de ninguna debilidad humana, y tener a su servicio una legión de gadgets que hacían su trabajo por él, nuestro Viejo Coyote empezaba a tomarle cariño a los antagonistas del agente secreto: los archi-villanos, los científicos locos, sicarios maniáticos y demás oponentes. Será por la debilidad del Coyote por las causas perdidas, o su interés por la versión de la historia de los Otros (los derrotados, los sin-voz), que no la oficial, vaya ud. a saber... 

Un detalle curioso del maniqueísmo facilón del amigo Fleming, luego transportado y exagerado en las películas, es que todos los enemigos de James Bond, casi sin excepción, adolecen de algún tipo de marca, peculiaridad o defecto/malformación física, por ejemplo:
  • el tercer pezón de Francisco Scaramanga,
  • la falta de manos del Dr. No,
  • el albinismo de Zao,
  • el lesbianismo reprimido de Rosa Klebb, percibida en la ficción como un defecto, fíjese ud.,
  • la obesidad de Oddjob,
  • etc...
De alguna manera, bastante prejuiciosa y como decimos maniquea, viene a dar a entender que la maldad psicológica se transluce físicamente; qué binomio más simplón, ¿verdad? James Bond, el bueno y el guapo, frente a Stavros Blofeld, el villano feo...

De modo que ahí va nuestro especial homenaje a este arquetipo:







lunes, 12 de agosto de 2013

Diseño para TXStyle (I): Ronin


Damos comienzo con esta entrada a la sección de Diseños para TXStyle, los cuales iré indexando en la sección homónima, en la columna lateral.



Cuenta la estupenda y relativamente fiable Wikipedia que Ronin significa, literalmente, "hombre ola". Este significado sugiere la imagen de que los ronin eran libres y cambiantes, cual ola del mar; no era para menos, pues, en el Japón feudal, los ronin eran samurai que no servían bajo ningún amo (por haber caído éste en desgracia, o por haber perdido su favor). De manera que, a diferencia de los samurai tradicionales, que servían con fidelidad extrema a sus señores - como parte del estricto seguimiento del código del Bushido -, estos ronin podían deambular con cierta ligereza, ofreciendo sus servicios a modo de mercenarios, guardaespaldas o asesinos, en función de su apego a este Bushido o "camino del guerrero", o de sus propios escrúpulos morales. Así y todo, para muchos ronin, su objetivo en la vida era ser admitido en un clan, como samurai de pleno derecho, con su honor restituido; aunque, según parece, esto ocurría raras veces, y la figura del ronin siempre ha tenido cierto halo de maldición, de guerrero errante que debe marchar una vez más, huyendo de su pasado oscuro hacia un futuro incierto, con el sol de poniente a su diestra...




sábado, 10 de agosto de 2013

Bocetalia Histórica (II): Los Albores de la Civilización

Continuamos con nuestra ronda de bocetos inspirados en el devenir histórico de la especie humana, esta vez un par de ellos de esa difusa época que dio en llamarse la "Edad del Bronce"...



Guerrero asirio sujetando tablilla cuneiforme, con escriba al fondo... Si bien el mérito de ser la primera civilización reconocida de la historia se la llevó Sumer o Sumeria, también conocida entre los griegos por Mesopotamia - o el "país entre ríos" -, no es menos cierto que los belicosos asirios o acadios, al norte de los anteriores (casi como si fuesen los Irán e Irak de la protohistoria), fueron los que llevaron la voz cantante, unificando todas las "ciudades-estado" de la tierra entre el Tigris y el Éufrates, asimilando la más rica y desarrollada cultura de los sumerios (inclusive, claro está, la escritura cuneiforme, una de las primeras manifestaciones de escritura por parte del ser humano, que se sepa).




Versión en inglés - espero que no demasiado macarrónico...

Con todas las salvedades del mundo, pero la relación entre las civilizaciones asirio-acadia y la sumerio-babilónica puede verse similar a la situación que vivieron Roma y Grecia en la época clásica: aunque los romanos demostraron su superioridad bélica, conquistando con relativa facilidad a los helenos, éstos últimos demostraron su preeminencia en términos culturales, al asimilar los romanos la cultura griega, tomándola como propia... Aunque, para el caso asirio-acadio, la cosa no les fue mal, hasta que los hititas - más o menos actual península de Anatolia -  ganaron protagonismo en la historia, conquistando éstos a los asirios a su vez; y así sucesivamente...

lunes, 5 de agosto de 2013

Bocetalia Histórica (I): Cardenal Armand-Jean du Plessis Richelieu


Después de unas jornadas de asueto, volvemos a la carga con las energías anímicas renovadas

Para otro día dejaremos la explicación de por qué nuestro Viejo Coyote no suele dibujar sobre temas actuales, o sobre caracteres contemporáneos... De momento, contentémonos con echar un vistazo a algunos de sus bocetos de personajes históricos, comenzando por éste...




Menos basado en la figura histórica que en el personaje de ficción re-inventado por el bueno de Alejandro Dumas, padre, el "mulato zumbón"; y sobre el personaje de ficción, inspirado principalmente en su variación interpretada por Charlton Heston (la mejor hasta el momento, en mi opinión), en la estupenda adaptación de "Los tres mosqueteros" de Richard Lester, de 1973.

Vaya por delante, sin embargo, que el principal impulso inspirativo por nuestra parte vino a raíz del descubrimiento del siguiente cuadro - que, sin duda, también debieron conocer los encargados de vestuario de la película mencionada:


El Cardenal Richelieu en el Asalto a La Rochelle, Henry-Paul Motte (1881)

En cuanto a villanos pop y de folletín, los prelados eclesiásticos (junto con los ubicuos jesuitas y los fanáticos hermanos inquisidores) siempre han resultado muy sugestivos, por variados motivos, entre otros:

  • Las espléndidas y ricas vestiduras de los capitostes de la Iglesia, todo el oropel, las joyas, los anillos; casi uniforme canónico del villano clásico.
  • La doble moral, de sacerdote resentido, que predica una cosa, mientras en secreto realiza todo lo contrario, para satisfacer sus bajas pasiones.
  • El muy practicado y maquiavélico adagio de que "el fin justifica los medios", o ese otro ibérico refrán, que dice que "de buenas intenciones está empedrado el infierno".
  • Por último, y aquí para el caso concreto de cardenales y otros implicados en asuntos de Estado, como el mencionado Richelieu; también, en Francia, encontramos a Mazarino (a su vez villano de "Veinte Años Después") y en la época revolucionaria e imperial a Talleyrand, y en la España del primer Borbón, tenemos al cardenal Alberoni, sólo por enumerar algunos casos, que no son los únicos, por supuesto. En este caso, la villanía viene "excusada" por la Razón de Estado: los grandes hombres deben verse obligados, en ocasiones, a tomar decisiones difíciles, ponderando como siempre el bien común sobre el bien de los particulares; como excusa para restaurar la imagen pública de estos hombres, me resulta bastante vaga, y como justificación para ciertos actos, con mucho insuficiente...